Juan Navarro, dueño de churros El Topo, dialogó con el equipo de Detrás de lo que vemos y contó como fueron los inicios de la mítica churreria, emblema de la costa atlantica: “El primero lo armó mi papá con mi padrino en el 68 en Gesell, después en el 69 en Necochea y la segunda generación nos empezamos a expandir en la ciudad de Buenos Aires, Pinamar, Bariloche, Mar del Plata, Quequén y Bahía Blanca".  

También destacó que "churros el topo" es un negocio multifamiliar: “Somos dos familias y no tenemos franquicias, vamos creciendo a medida que vamos creciendo nosotros y tenemos 21 locales”.