"Esto es un laberinto muy difícil de desentrañar, pero la primera impresión es que la salida de Kulfas puede tranquilizar un poco las aguas porque los sectores vinculados al kirchnerismo tenían con él un problema más intenso y definido; Kulfas había escrito un libro muy crítico sobre el kirchnerismo. Quizás esto ayude a apaciguar este festival de directas e indirectas", declaró Alemán.
El psicoanalista dijo que la elección de Alberto Fernández para la fórmula presidencial fue una muy buena solución desde el aspecto táctico para ganarle al macrismo, pero matizó la cuestión señalando que "quizás habría que haber pensado más estratégicamente eso porque, si iban a retornar todas estas cosas, era evidente que la convivencia iba a ser muy difícil". Aún así, destacó que la relación entre Alberto y Cristina "tiene un cimiento histórico importante; creo que entre ellos hay historias en común lo suficientemente consistentes como para que se entiendan".
El escritor también señaló dos cuestiones importantes a atender: por un lado, el sufrimiento de la población en este contexto económico y en medio de las internas políticas; por otro, la amenaza de una derecha ultraderechizada "que no es un cuco como creen algunos; es el poder internacional el que la avala y la sostiene". "Es una gran responsabilidad estar atravesando este momento tan autodestructivo", sostuvo.
Alemán también analizó los distintos movimientos políticos en el contexto nacional: "La derecha siempre está supervisada y monitorizada por las grandes corporaciones", dijo, y agregó que "el radicalismo está en un callejón sin salida porque le pesa más su antikirchnerismo que las barbaridades que se generan de modo contradictorio para ellos con respecto a lo que piensa el macrismo. Hace rato que el radicalismo ya no es el radicalismo".
"El kirchnerismo de estos años ha generado un tipo de odio que es distinto al clásico odio gorila hacia el peronismo; ahora es un odio que afecta a un arco social mucho más grande", afirmó el psicoanalista. Además, se refirió a los cambios en el gabinete y las nuevas designaciones de Hang y Scioli. "Estas transformaciones son raras porque, en principio, parece que se van a producir por izquierda pero luego los personajes que aparecen son los más conservadores. Ya pasó después de la carta de Cristina, que aparecieron Manzur y Domínguez. Ahora aparece Scioli, que puede estar haciendo muy bien las cosas en Brasil y ser leal a Cristina, pero convengamos que es alguien vinculado estructuralmente a los grupos de poder y es mucho más conservador que Alberto".
Consultado sobre los desafíos del ministro de Economía, Martín Guzmán, Alemán respondió: "Yo no sé si depende sólo de un homrbe. Lo que debería ocurrir en Argentina es aumentar muchísimo más la presión fiscal, si no van las retenciones que haya cupos, vamos a ver si esta nueva renta por ganancias extraordinarias se cumple. Argentina es muy curiosa porque retenciones e impuestos que cualquier país de Europa o gobierno de derecha impone, acá son un escándalo. En España, por ejemplo, se paga el 45% de impuestos si se gana más de 100 mil euros".
