El presidente Alberto Fernández evitó responder si volvería a integrar una fórmula electoral junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y postuló que el contexto nacional e internacional obliga a "democratizar" al Frente de Todos.
"Tengo mucho respecto por Cristina, teníamos diferencias y cada tanto vuelven a aparecer, pero el respeto muy grande", eludió en declaraciones radiales tras ser consultado sobre la posibilidad de competir -nuevamente- junto a la exmandataria.
En la misma línea continuó: "Los tiempos de hoy nos obligan a democratizar el espacio, analizar propuestas y hacer que la gente elija. La urgencia nos obligó a tomar definiciones entre pocos. Como peronista siempre he cuestionado los personalismos y esta idea de las miradas inoculares de dirigentes".
"Lo que pienso no es importante, lo importante es que volvamos a democratizar el espacio de poner una dirigencia de reemplazo en el escenario, ese es el esfuerzo", afirmó Fernández al retorna de su visita a Washington, luego de la bilateral con Joe Biden, al tiempo que aclaró que su preocupación no es la reelección sino que "la Argentina no retroceda volviendo a poner en el Gobierno a quienes contrajeron esta deuda maldita que tenemos con el FMI y con acreedores privados".
"Si termino siendo el mejor candidato lo seré, sino acompañaré. Trabajo para eso, para ganar las elecciones, ni para ser el elector ni para imponer uno y el modo de ganar las elecciones es democratizando el espacio", subrayó el jefe de Estado.
El jefe de Estado lamentó también "el juego de las internas, de la política" y ahondó: "A veces caemos en lugares donde no debemos caer en vez de prestarle más atención a otros temas". "No hay que sumar agresión en la interna nuestra y nadie debe ser descalificado. Una de las cosas que se reclama es el respeto en la disidencia", aseveró, tras una serie de fuertes críticas que recibió de parte de dirigentes de La Cámpora.
Luego de que el embajador Daniel Scioli hiciera públicas sus intenciones de terminar con la "grieta" en la Argentina, el Presidente lo respaldó, aunque aclaró que la problemática se da nivel global, y diagnosticó que el mundo vive una etapa singular de "posiciones enfrentadas", de procesos de sociedades polarizadas donde los discursos antisistema captan la atención.
En la misma línea, acusó al libertario Javier Milei de ser "una amenaza" al argumentar que "los totalitarios se valen de la democracia para llegar al poder", y lo comparó con la asunción de Hitler en Alemania. "Hitler no llegó por un golpe de Estado, llegó votado por los alemanes. Muchas veces se valen de la democracia para acceder al poder y debemos abrir los ojos de la gente y advertirle que por más desalentada que este no son caminos saludables para el país", planteó Fernández.
En otro pasaje de la entrevista, el mandatario hizo referencia al impacto de la pandemia del Covid-19, la guerra en Ucrania y la sequía en su gestión, y manifestó: "Con el tiempo, poco a poco, los argentinos van a ir reconociendo que todas calamidades las vivimos y sin embargo la Argentina pudo seguir creciendo, desarrollándose".
"Tengo la tranquilidad de haber dejado todo en estos años y sólo me llevo el honor de haber sido el Presidente de los argentinos", agregó.
Respecto a su viaje por Washington, el jefe de Estado destacó que la reunión bilateral con su par de Estados Unidos, Joe Biden, "fue muy útil" y remarcó que comparten una "lógica keynesiana de la economía". "Fue un encuentro necesario y muy útil para nosotros. Hacía mucho tiempo que buscábamos vernos en una visita oficial", sostuvo el mandatario, quien recordó que en distintos foros internacionales habían intercambiado opiniones.
Además, celebró que "lo mejor que ha tenido este encuentro es que en exceso supero lo protocolar". "Fue un encuentro de trabajo donde pude contar las dificultades que tenemos, las necesidades que tenemos de que nos acompañen en los organismos de crédito, como el FMI, como han hecho hasta aquí", señaló Fernández.
Y agregó: "Necesitamos de inversores privados para poder explotar mejor los recursos" naturales del país.
El Presidente se refirió también a los puntos de contacto con el líder de la Casa Blanca y aseguró que "Biden expresa una mirada claramente keynesiana de la economía y en eso el peronismo y Biden se parecen".
"Tenemos una mirada muy afín. Los dos compartimos una lógica keynesiana de la economía y eso nos vincula. Él tiene esa mirada de que ambos heredamos de nuestros predecesores una economía muy maltratada", añadió.
Y concluyó: "Con Biden tuvimos una mirada claramente en común en el sentido de que la Argentina tiene un futuro de prosperidad evidente y que está pasando un mal trance por la sequía, pero ese futuro próspero y eminente hay que potenciarlo".